Preparando el estudio para una videconferencia

Preparando el estudio para una videoconferencia es un post que hace parte de la saga de trabajo remoto que estamos desarrollando en el blog, si bien, secuencialmente, va ligado íntimamente con el post sobre utilizar lenguaje corporal en una videoconferencia. No estamos hablando de lugares especializados donde las televisoras o productoras de televisión emiten al aire sus programas, no, somos menos ambiciosos, seguimos pensando en emitir videoconferencias desde la casa, en remoto, para lo cual debemos, en la medida de lo posible acondicionar y acomodar las cosas para que todo salga bien.Quizás un poco artesanalmente pero de forma profesional también.

La cámara

Muchos de nosotros, literalmente abrimos el portátil, encendemos la cámara y al aire. Resulta que en ocasiones, es mejor verificar la altura, si queda muy baja, es preciso levantar el laptop con una caja o un libro. Mejor dicho hay que hacer todas las pruebas que sean precisas antes de emitir, de tal forma que minimicemos el potencial de error.Afortunadamente ni la caja ni el libro saldrían al aire. En el caso de usar un celular como cámara o si se emplea una cámara profesional, seguramente nivelando el trípode en cuestión logremos la distancia y la altura recomendadas para que la toma salga bien.

Fotógrafos, como Daniela, seguramente estén familiarizados con la hora dorada, ese marco espacio temporal donde la luz exterior nos permite hacer maravillas visuales. No resulta probable que la emisión de nuestra videoconferencia sea en lugares abiertos, debido a las dificultades logísticas propias de este tipo de escenarios, así que solo vamos a usar una buena iluminación natural como punto de partida. Esto lo aprovechamos mejor cuando colocamos la cámara frente a la luz ambiente o un ángulo donde este tipo de configuraciones nos favorezcan, como por ejemplo un ventanal nos sirve como foco para ajustar nuestras tomas. Ahora bien, el sol directamente en el ojo de la cámara tampoco es nada deseable, dará una sombra particular sobre su rostro que hará las cosas más difíciles.

Siguiendo con el ejemplo de las ventanas, quizás podemos jugar un poco con cortinas o persianas para ajustar la luminosidad al punto que deseemos lograr.
Cuando la ventana o la fuente luminosa está detrás nuestro, salimos oscuros, tal cual… y el video será oscuro y granulado. Estas recomendaciones pueden servir cuando no hay luz del medio ambiente, en su lugar usaremos bombillas o lámparas puestas en los ángulos correctos.

Audio de calidad

Como tanto hemos insistido, hay que tener buenos equipos, bien configurados, buena conexión a internet y no dejar nada al azar, hay que hacer más y más pruebas hasta estar satisfechos que todo está «tuneado» o en regla.No basta solo nuestra opinión al respecto, vale la pena que en las prácticas previas haya una persona del otro lado, para verificar que suena bien nuestro micrófono y que todos los otros elementos vitales de una videoconferencia están debidamente ajustadas. Un buen consejo adicional en este sentido es, insonorizar su espacio de emisión al máximo, silenciar el celular para evitar que una llamada de un ser querido (o de un vendedor) irrumpa en nuestra transmisión.

El fondo

Imaginemos por un instante un reportero haciendo una cobertura especial de un gran evento deportivo, todo va bien hasta que fanáticos de determinado equipo se colocan frente a la cámara y arman el alboroto. ¿Dónde queda la emisión profesional? Dirán algunos que la ganancia emocional vende más que las buenas tomas… es cuestionable.

Así nosotros haciendo una disertación sobre Kant para los estudiantes de un colegio desde la sala de nuestra casa, cuando de repente pasan corriendo los niños, gritando y brincando frente al lente de nuestro en vivo.
La iluminación y el audio tiene su protagonismo pero lo que suceda detrás o delante nuestro durante la emisión, también; hay que preverlo y organizarlo para tenerlo bajo control como los otros elementos detallados en nuestro artículo en renglones superiores.

¿En la toma sale ropa colgada del tendedero? ¿Quizás el comedero del perro? Aquí el consejo es crear un ambiente profesional o que transmita profesionalismo, un espacio pulcro donde este tipo de accidentes no tenga lugar (y si sucedieran, reaccionar como los gatos y siempre caer de pié, algo proverbial y nada sencillo). Dedique tiempo a pensar, a planear y a meter en cintura todo su escenario de transmisión. Soldado avisado no muere en guerra, reza el proverbio.

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