Historia de HostDime Colombia: una crónica necesaria
En este post vamos a reconstruir de la mejor forma posible la historia de HostDime Colombia, gracias a la generosa entrevista que me concedió, vía web, Edwin Tello, a apuntes dispersos y otros elementos que hicieron posible está crónica. Este año 2023 estamos de aniversario, el número 15 de la Compañía en nuestro país y esto ameritaba trazar un antes y un después.
El comienzo
En 2008, un año marcado por retos políticos y sociales en Colombia, la casa matriz de HostDime, ubicada en el corazón tecnológico de Orlando, Florida, vislumbra una oportunidad única. Movidos por la ambición de expandir su alcance, fundaron HostDime Colombia. Al frente de esta nueva travesía estaba Edwin Tello, un visionario emprendedor de Tolima, quien, respaldado por la experiencia y recursos de la matriz, se dispuso a conquistar el mercado tecnológico colombiano.
Desde el comienzo, HostDime Colombia se sumergió en el mundo del hosting compartido, dominios y certificados SSL, sin descuidar los VPS y servidores dedicados. El empeño y compromiso de sus resellers, combinado con una estrategia de ventas directas, les permitió consolidarse rápidamente entre las principales figuras de la industria local.
Al llegar 2010, con el apoyo y orientación de su casa matriz en Orlando, se embarcaron en una nueva misión: establecer una filial para toda Latinoamérica. Su ambición era clara: proporcionar servicios y atención de calidad en español a cada rincón del continente.
El origen del centro de datos
Sin embargo, el viaje no terminó ahí. Al percibir el constante crecimiento en ventas y la creciente demanda de servicios TIC, 2013 marcó un hito para HostDime Colombia. Fue el año en que se inició la búsqueda de un espacio idóneo en Colombia para construir su propio data center, reflejando su compromiso y confianza en el mercado local.
Esta decisión no solo reflejaba nuestro crecimiento, sino también una transformación en nuestro modelo de negocio. El nuevo enfoque se centró en atender a empresas medianas y grandes, con demandas crecientes en servidores dedicados, soluciones Cloud e Infraestructura como Servicio.
(Mientras tanto en 2014, HostDime constituía las filiales de Perú y Argentina, en su plan de crecimiento vertical).
A pesar de avanzar en negociaciones con Bancolombia y obtener una pre-aprobación en 2015, un análisis detallado del mercado indicó que debían replantear sus pasos. Optaron por pausar, esperar y aspirar a un proyecto más grande y adecuado a sus ambiciones.
Tras explorar múltiples ubicaciones potenciales para el data center, incluidas todas las zonas francas de Bogotá y sus alrededores, en 2015 nos centramos en el lote 44K de la zona franca de Tocancipá. Esta elección se basó en criterios clave: la disponibilidad de energía, su proximidad a arterias viales principales, la facilidad para importar equipos y la conectividad óptima.
En 2017, optamos por expandir nuestro espacio en la zona franca. Pasamos de un lote de 1470 m2 a uno de 3100 m2, reubicando así lo que hoy conocemos como Nebula en el lote 9. Este nuevo emplazamiento se destaca por su posición privilegiada, justo en la entrada de la ZFT (Zona Franca de Tocancipá).
También ese año, retomamos las conversaciones con Bancolombia en busca de financiación para el proyecto. Tras 10 meses de meticulosas negociaciones, logramos obtener el crédito necesario, dando luz verde al inicio de HostDime Nebula.
Traslado de oficinas
En el relato anterior, profundizamos en los comienzos de Nebula. Ahora, es importante destacar el significativo cambio de sede de HostDime. Dado que el 90% de nuestros principales clientes se encontraban en Bogotá y sus alrededores, en 2014 decidimos trasladar nuestras operaciones de Ibagué a la capital del país.
Este movimiento representó mucho más que un simple cambio de dirección. Supuso el traslado de nuestro equipo, adaptarse a un clima notablemente más frío y sumergirse en un ambiente de negocios distinto. Sin duda, fue una etapa llena de ajustes y transformaciones, pero los resultados justifican el esfuerzo.
En 2015, inauguramos nuestras nuevas oficinas en el Centro Comercial Santa Fe, donde seguimos operando. Este movimiento no fue casualidad: con el nuevo data center en el horizonte, era esencial que estuviera bajo la supervisión directa de nuestro equipo y directivos.
Hitos y retos en la construcción del centro de datos
El 2020 marcó el inicio de la construcción del Centro de Datos Nebula. Sin embargo, en marzo, justo cuando todo parecía ir viento en popa, Colombia enfrentó el inicio formal de la pandemia del Covid-19. Esta situación llevó a la paralización temporal de nuestras obras, que posteriormente pudieron reanudarse siguiendo rigurosas medidas sanitarias. El impacto de la pandemia no solo se sintió en la construcción: proveedores asiáticos suspendieron envíos y los puertos marítimos enfrentaron restricciones.
La adversidad se intensificó cuando día a día veíamos cómo nuestros proveedores posponían entregas. Durante dos meses, el avance de Nebula estuvo en pausa, acatando las directrices gubernamentales por la crisis sanitaria. Sin embargo, manteníamos la firme convicción de que superaríamos este obstáculo.
Después de ese receso, HostDime se destacó como una de las primeras obras en Colombia en recibir el aval para continuar con las labores de construcción. Esa luz verde fue fruto del esfuerzo colaborativo entre el constructor y HostDime, sumado a las gestiones realizadas ante las autoridades pertinentes. A pesar de implementar todos los protocolos de bioseguridad, nos encontramos con el reto de contar con un equipo reducido en el sitio de construcción. La solución fue laborar en extensas jornadas consecutivas, garantizando que el datacenter se finalizara en el tiempo previsto y manteniendo los estándares de calidad.
Si bien enfrentamos algunos contratiempos, los retrasos no excedieron los márgenes esperados dada la magnitud del proyecto.
Desafíos Económicos
A medida que avanzaba el proyecto, nuevos retos se presentaron ante nosotros. Enfrentamos el aumento en los costos de materiales esenciales, como el cemento, hierro, cables y aluminio. A ello se sumó el retraso en las importaciones, exacerbado por el cierre de China, epicentro tecnológico global. Paralelamente, la disponibilidad de personal experto para la gestión del datacenter se tornó escasa.
A pesar de estas adversidades, encontramos soluciones trabajando estrechamente con nuestros aliados y proveedores. Haciendo uso de nuestros recursos y conexiones internacionales, logramos optimizar cada etapa de compra y suministro. No fue un camino sencillo, pero uniendo esfuerzos y con un equipo altamente comprometido, llevamos a buen puerto la construcción de Nebula.
Es digno de destacar que el nombre de nuestro datacenter, Nebula, evoca la «creación y surgimiento de nuevas estrellas». Esta elección refleja la perspectiva de nuestra dirección sobre el impacto y el legado que deseamos dejar en el panorama latinoamericano.
2021
Icrea Sello rojo nivel V y Uptime Tier IV, ambas sobre diseño o planos. Obtención de la certificación Edge que avala nuestro esfuerzo por ser una empresa verde, que cuida el planeta.
2022
2023
Obtención de las certificaciones ISO 9001, 14001 y 45001. Así mismo de la certificación PCI.
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