Hackers, la criptonita de la seguridad virtual.
La tecnología ha brindado al ser humano un sinnúmero de herramientas novedosas que han contribuido de gran manera a una vida más fácil, una sección muy importante en la cual ha intervenido ha sido la seguridad, la protección de la información, hoy en día existe todo un universo gigantesco de datos reposando en la red, desde la lista de precios de un supermercado hasta las investigaciones más secretas o las infidencias más ocultas de los estados más poderosos. Cuando decidimos confiar en guardar la información de esta manera es porque estamos comprendiendo que es mucho más seguro, sin embargo está claro que por mucho que hayamos avanzado no hemos podido llegar (seguramente nunca podremos hacerlo) a la perfección y siempre, en todo sistema, por sofisticado que sea, está presente al vulnerabilidad, pues bien, la seguridad virtual no es la excepción, tiene su punto débil.
Vulnerando la información.
Hemos escuchado en innumerables ocasiones el famoso dicho que reza: “hecha la regla, hecha la trampa”, la información depositada en la red está naturalmente expuesta a ataques virtuales, personas preparadas, tan igual de preparadas como las que crean y administran los sistemas, están continuamente intentando de múltiples formas violar todos los tipos de barreras presentes con tal de acceder a la información y tener a su merced el poder de desestabilizar el mundo.
Cuando escuché por primera vez de los Hackers, fue para los años 2003 y 2004 cuando cursaba la mitad de mi secundaria y apenas estaba teniendo mis primeros contactos con un computador – debo aclarar que en el humilde colegio de mi pueblo la tecnología no era un punto del cual nos sintiéramos muy aventajados – para ese tiempo escuchaba en las noticias que importantes archivos secretos de importantes estados habían llegado a manos delincuentes a través de violación a la seguridad virtual. Tengo que aceptar que no le daba mucha importancia en ese entonces a tales cosas e inclusive me atrevía a cuestionar sobre la forma como estaban guardando información tan confidencial de manera tan insegura.
¿Estamos expuestos?
Pasó el tiempo, con todo este tema de la globalización y la avasallante arremetida de la tecnología en nuestra cotidianidad, cada vez se fue volviendo más común y necesario almacenar la información en las herramientas tecnológicas disponibles, hoy día más que opcional es casi obligatorio que tengamos todo depositado en la red, empezando por los datos personales de cada individuo de este bello planeta. Pero asimismo como creció tan abundantemente el uso de la tecnología, también creció con ello todo el sistema antagonista que como parásito merodea alrededor de ella.
Para hacer hincapié en un ejemplo en particular traigamos a colación los famosos virus de informática, como su misma palabra lo dice “virus”, son tipos de ataques virtuales creados por los Hackers para desestabilizar la seguridad de un sistema e ingresar con oposición casi nula a toda la información que allí repose, como consecuencia de su presencia genera daños a los programas, tal como un virus biológico los causa en un organismo, dejándolos averiados e inclusive inservibles.
Hackers: Invasión mundial.
Por medio de la introducción de virus se han logrado violar hasta los más robustos sistemas de seguridad virtual, a muchas personas les han robado su dinero, se les ha suplantado su identidad, les han involucrado en actividades ilícitas, entre otro tipo de acciones de gravedad, y ni qué decir de los grandes escándalos a nivel mundial como los ya conocidos casos de Wikileaks, las chuzadas al departamento de defensa de los Estados Unidos y los ataques cibernéticos masivos que han puesto en jaque a las más grandes organizaciones.
La justicia a nivel internacional ha cerrado filas para combatir los ataques virtuales, hoy está estipulado como delito el ingresar de forma no autorizada a cualquier tipo de información virtual, claro está que la solución va mucho más allá de las sanciones que se interpongan, habrá mucho qué hacer para blindar aún más los sistemas y por su puesto concientizarnos de todo lo que puede ocasionar el actuar irresponsablemente con la tecnología.