Finanzas personales y trabajo remoto

Hemos hablado en otros apartes de lo importante que es tener una disciplina de trabajo, de mantener un esquema organizado y aislado de los roles privados y empresariales. Pues bien. En ese orden de ideas quiero desplegar aquí algunos razonamientos sobre ingresos y gastos en este tipo de trabajos por internet.

Ahorros obvios

Los costos de desplazamiento a la oficina y el tiempo para transportarnos. Dicen los expertos que podríamos ahorrar hasta 4 horas de nuestro tiempo al día por concepto de transporte.¿En qué podemos invertir estos 240 minutos diarios? Algunos lo harán en dormir, otros en adelantar oficios en sus casas, otros estudiando, otros haciendo ejercicio físico etc. Deseo invitarlo a que visualice que esto al mes se traduce en hasta 100 horas, en las cuales puede hacer un diplomado, empezar un posgrado, lograr un excelente estado físico, leer 2 libros por lo menos, etc. etc.

A mi me gusta cuantificar este tipo de ahorros medio subjetivos para referenciarlos y tratar de sacarle mayores provechos o réditos.Si me gano $2.000.000 (millones de pesos colombianos, unos 650 dólares aproximadamente) esto pudiera representar $40.000 (casi 11 dólares aproximadamente) de ahorro diario, sin contar con la gasolina del vehículo, el aceite o el desgaste del automotor, más los parqueaderos (bueno, en el caso de quienes emplean transporte público, el coste del ticket o la carrera si usan un taxi)

Reducción de costes no tan notorios

Y digo no tan notorios simplemente porque nos fijamos poco en ellos pero sumados pueden constituir un dineral.
Hablo de los gastos de cafetería, onces, medias nueves.Hay empresas que otorgan un área donde proveen café, agua e inclusive refrescos. Muchas personas “sobreviven” su tiempo entre comidas con esto. Otros compran en los alrededores golosinas o comidas rápidas.

Otro tipo de gasto es en restaurantes. Alguno me dirá que estando en remoto también se gasta en restaurantes. El asunto es de entornos. Generalmente las áreas donde se ubican las oficinas centrales de nuestra Compañía queda en sectores costosos, alquileres caros por ejemplo influyen para que la comida comprada sea más costosa que si la preparamos en casa. Habrá quien lleve comida casera en su maleta para calentar en la oficina, con los riesgos de deterioro de los alimentos en los procesos de calentado y enfriado e inclusive de accidentes con estos.

Trajes y tintorería

Muchos de nosotros cuando vamos a las oficinas, debemos ir de traje formal, un tipo de prendas que pide lavado en seco (algo que generalmente no tenemos en nuestros hogares) y planchado sí o sí. Para lograr esto debemos desplazarnos hasta donde presten el servicio, pagar la tarifa que cobren, dejar los trajes y recogerlos posteriormente. Claro, también existe la posibilidad de pagar porque los recojan y los lleven.

Cuando hacemos teletrabajo, podemos estar con ropa que no pida necesariamente este tipo de tratamientos.

Gastos adicionales

Hacer trabajo remoto puede incrementar nuestro presupuesto de víveres y abarrotes, de mercado en la despensa y de provisiones en nuestra nevera. Es importante considerarlo. O imaginemos que al ponerlos «mano a mano» contra los posibles gastos de caja menor cuando marcamos tarjeta en oficina, inclusive sean menores. Es una posibilidad.

Es muy factible que nuestra factura de electricidad, agua y teléfono móvil se incrementen por la necesidad de tener encendidas nuestras computadoras desde donde sea que estemos trabajando, casi siempre desde las casas y, por la acuciosa necesidad de comunicarnos de manera expedita con nuestros colegas, jefes y subordinados.

Presupuesto

Si lo han podido notar, esto no es un tratado de gerencia financiera ni nada por el estilo, se trata de un conjunto de consejos nacidos de la experiencia y el sentido común (aquel del cual se dice, es el menos común de los sentidos). Para empezar decir que todos los cálculos sugeridos se hacen sobre ingresos brutos, no netos, es decir de su sueldo nominal antes de cualquier tipo de deducción. Y es solo un modelo de referencia, nada más, cada quien puede elaborar el suyo con base en sus ingresos reales, expectativas de ahorro y calidad de vida deseada.

• Para vivienda: 20-25% de sus ingresos : Si seguimos con el ejemplo de los 2 millones de pesos de ingreso, esto quiere decir que hasta $500.000 (130-140 dólares) es lo racional para gastar en arriendo o en cuota para pagar su vivienda. Si paga mucho más que esto con ese tipo de ingresos, vaya pensando en hacer serios ajustes a sus finanzas.
• En servicios públicos domiciliarios, un 10%, algo así como $200.000.
• No olvide contabilizar pagos de salud y pensión, lo que corresponda. Generalmente, al menos en Colombia es el 16% de los ingresos, de los cuales los empleados pagan el 4% mientras que los empleadores asumen el 12%. Si este fuera el caso, $80.000 correrían por cuenta del asalariado pero, si es independiente, asumiría el total, $320.000. Vamos a resumir hasta aquí. Si es asalariado sobre un hipotético sueldo de $2.000.000, restaría hasta el momento $500.000+200.000+80.000=$780.000. Es decir que sin comer dispone de hasta $1.120.000. En el caso de un freelance que ejerce en remoto con esa misma asignación mensual, restaría hasta el momento: $500.000+$200.000+320.000=$1.020.000. Para decirlo de otra forma, le quedan $980.000 para comer y cubrir sus otras necesidades.
• Caja menor (pequeños gustos y caprichos). Hasta un 10% es manejable. $200.000.
• Provisiones o víveres: 20% $400.000
• Transporte, 5%: $100.000
• Elementos de uso personal, 5%: $100.000
• Ahorro, vejez, inversión: 10%, $200.000. Para la contratación por prestación de servicios, un poco menos.
• Imprevistos, 10%: $200.000. Esta cifra debe ajustarse para el freelance porque no le alcanza. 0%.

Resumen

Rubros	%	Neto
Vivienda	25%	$500.000
Servicios	10%	$200.000
Salud y pensión	4%	$80.000
Caja menor	10%	$200.000
Provisiones	20%	$400.000
Transporte	5%	$100.000
Uso personal	5%	$100.000
Vejez-largo plazo	10%	$200.000
Imprevistos, corto plazo	10%	$200.000
Varios	1%	$20.000
TOTALES	100%	$2.000.000

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