Google sin duda alguna pretende abarcar distintas áreas diferentes de la informática, hemos visto las extensiones que ha sacado fuera del negocio de la búsqueda de internet, pasando por el de la publicidad, llegando a proyectos como de los automóviles que se manejan solos y globos que proporcionan Wi-Fi. Ahora, un nuevo «disparo a la luna» tratará de estar cada vez mas cerca en el área de la salud.

Google tiene ambiciosas iniciativas, sin duda alguna todas apuntan a lo mas alto. Pero el proyecto de Google, nombrado Google X, intenta mirar a lo más profundo: las moléculas del cuerpo humano. Un nuevo estudio llamado Baseline, recogerá información molecular y genética de 175 participantes voluntarios anónimos. Según informó el Wall Street Journal el día Jueves. El estudio se encuentra en etapas experimentales por ahora, pero más adelante se ampliará para incluir a miles de participantes.

¿Que Se Espera Con Este Proyecto?

El objetivo del proyecto, es conocer lo suficiente sobre el cuerpo humano para ser capaz de detectar enfermedades mortales como el cáncer ó enfermedades del corazón mucho antes de que aparezcan, así que el tratamiento es más preventivo y no curativo de momento. El estudio será revisado y aprobado por una junta de revisión institucional, quienes son los encargados de las éticas que se manejan en los estudios con seres humanos.

El proyecto está dirigido por el Dr. Andrew Conrad, un biólogo molecular que se unió en marzo de 2013 a Google X, que supervisa muchos de los proyectos más ingeniosos de la compañía. «Esta investigación podría darnos pistas sobre cómo el cuerpo humano se mantiene saludable ó se enferma, a su vez desbloquear una visión de cómo las enfermedades podrían ser detectadas ó tratadas «, dijo Conrad en un comunicado.

Google X es el hogar de muchos de los llamados «lanzamientos a la luna» de la compañía, en la cual se encuentran iniciativas experimentales destinadas a impulsar la tecnología a pasos agigantados. Una vez que el estudio gana más solides, juntas de revisión de las facultades de medicina de Duke y Stanford controlarán cómo se utiliza la información.

Cualquier investigación sobre los datos personales, especialmente datos tan personales como la información genética; levanta rápidamente las preocupaciones sobre la privacidad. Google, obtiene el mayor de sus ingresos de la publicidad, conoce la información sobre sus usuarios, incluso cuando viajan en un mapa o lo que buscan en línea. Google resalta en que la información que se selecciona desde el inicio será anónima y se usará únicamente con fines médicos. Otros usos de los datos sólo se permiten si un participante otorga su consentimiento explícito, y es aprobado por la junta de revisión institucional. La compañía también ha confirmado que los datos no serán compartidos con las compañías de seguros.

La Preocupación 

A nadie le gusta sentirse vigilado, y siendo sinceros da algo de «escalofrío» la idea de saber que alguien sabe casi todo de ti. La iniciativa médica no es la única que ha aumentado las dudas de las personas. Defensores de la privacidad se hicieron oír en enero después que la compañía anunció la compra de Nest, el fabricante de dispositivos inteligentes para el hogar. Están preocupados por la cantidad de datos personales que Google podría conseguir a través de la tecnología que el usuario tenga en su hogar.

Google utilizará su experiencia con el software para impulsar la investigación de Baseline. Después se recogen los datos, la compañía utilizará el poder de computación para tratar de identificar patrones o «biomarcadores», en los datos. La compañía también ha desarrollado dispositivos más portátiles que los participantes pueden usar cómodamente, y obtener datos como los niveles de ritmo cardíaco y de oxígeno.

Asimismo, los participantes usarán lentes de contacto inteligentes que Google que ya habían anunciado, lo cuales pueden rastrear los niveles de glucosa. A principios de este mes, la compañía farmacéutica Novartis ha anunciado que está asociándose con Google para licenciar la tecnología y producir en masa estos lentes.